Las graves tensiones que han sufrido
Venezuela y Colombia desde el Gobierno de Álvaro Uribe Vélez hasta el del
actual presidente de la República, son los antecedentes que marcan la grave
situación fronteriza que se vive actualmente.
El origen de las actuales controversias
entre las dos naciones, fue la presencia de contrabandistas y paramilitares en
territorio venezolano, lo cual motivó al presidente Maduro a decretar el estado
de excepción en la zona desde el pasado 19 de agosto. Tras dicho
enfrentamiento, tres militares venezolanos y un civil habrían resultado
heridos. Como parte del estado de excepción, el Presidente Maduro ordenó el
envío de más de 1,500 tropas adicionales a Táchira para buscar casa por casa a
los responsables del mencionado enfrentamiento. En adición, el Presidente
Maduro, ordenó el cierre “hasta nuevo aviso” del principal cruce fronterizo
entre San Antonio, en el estado de Táchira en Venezuela, y Cúcuta, en el
departamento de Norte de Santander en Colombia.[1]
Las previas controversias entre los dos
países arrojan estas cifras: de acuerdo a informes de la cancillería
colombiana, en los últimos tres años se han incrementado dramáticamente los
casos de deportación de colombianos desde Venezuela. Desde que el presidente
Nicolás Maduro asumió el poder en abril de 2013, los casos pasaron de 131 por
año en 2012, a 2.614 deportaciones. En 2014 se presentaron 1.772 casos y en
sólo seis meses en 2015 van más de 2.500 deportaciones de colombianos desde el
vecino país.[2]
Esta situación refleja la deportación
masiva a la cual son expuestos nuestros hermanos colombianos desde hace algún
tiempo, que hoy se agudiza profundamente. Las consecuencias de esta
problemática no se hacen esperar, entre las cuales se evidencia la grave
situación humanitaria que viven aquellos despojados. Otra de las situaciones
que revela la CIDH, de público conocimiento, son las violaciones al derecho
internacional de los derechos humanos y de los protocolos de deportación, que
derivan en la trasgresión del debido proceso, la propiedad privada y con respecto a las garantías de las cuales
gozan los menores, el interés superior del niño.
No bastan estas líneas para mencionar las
consecuencias contra Derecho de las decisiones del presidente Maduro. Sin
embargo,quisiera evidenciar las dinámicas de poder que suceden tras estos
eventos. Al parecer, estamos inmersos en dichas dinámicas, algunas ocultas y
otras que se expresan claramente, como la situación de la que hablamos. Una de
las manifestaciones más extremas del poder, en donde este puede verse tal y
como es de una manera cínica y desproporcionada, se da en las cárceles.
Actualmente las formas de represión son variadas y se extienden desde el
despojo contra los inmigrantes, por motivos racistas, la represión en los jóvenes
y los niños[3].
En un diálogo sobre el poder y otras
conversaciones, Michael Foucault expone que vale la pena analizar profundamente
algunas concepciones, como aparato de Estado, clase dirigente, gobernar, entre
otras, para comprender ¿Quién ejerce el poder? ¿Dónde se ejerce?, frente al
tema refiere lo siguiente:
“Asimismo,
sería preciso saber hasta dónde se ejerce el poder, mediante qué relevos y
hasta qué instancias, a menudo ínfimas, de jerarquía, control, vigilancia,
prohibiciones, coacciones. En todo lugar donde hay poder, el poder se ejerce.
Nadie hablando con propiedad, es su titular y, sin embargo, se ejerce en
determinada dirección, con unos a un lado y los otros en el otro; no sabemos
quién lo tiene exactamente pero sabemos quién no lo tiene”.[4]
¿Qué es aquello que mueve el ejercicio
del poder? Probablemente son intereses ajenos al bien común que en el caso que
nos ocupa saltan a la vista, pero lo que sorprende aún más, es el manejo de los
discursos de los gobernantes. Encontramos que los motivos del cierre de la
frontera, responden a la protección de la paz fronteriza y la lucha contra el
delito; sin embargo, las medidas tomadas por el jefe de Estado de Venezuela, NO
son acordes con estos fines, lo cual revela que estamos expuestos a sufrir las
consecuencias del ejercicio extremo del poder, en sus diversas manifestaciones.
Nos encontramos situados en el devenir de las decisiones políticas, que
seguramente marcarán las posiciones legítimas e ilegitimas, que se imponen de
manera visible e invisible en nosotros.
Diana Sofía Jaramillo Gálvez
Miembro del Centro de Estudios Integrales
en Derecho
Twitter: @Dsofi1990
[1] OEA.
(28 de agosto de 2015). Declaratio. (Comunicado
de prensa). Recuperado de: http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2015/100.asp
[2]
Loaiza. M. (27 de agosto de 2015). 5 claves para entender la tensión actual en
la frontera colombo- venezolana. Disponible en: http://cnnespanol.cnn.com/2015/08/27/5-claves-para-entender-la-tension-actual-en-la-frontera-colombo-venezolana/
[3] Foucault,
M. (1981). Un diálogo sobre el poder y
otras conversaciones, traducción de Miguel Morey. 3ra Edición. España:
Alianza Editorial. p. 37.
[4] Ibíd.
p. 39.
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